miércoles, 26 de junio de 2019

Articulo final

Artículo final:
Para hablar de esta asignatura, tengo que decir que desde el momento en que la ví al echar la matrícula de segundo, decidí que sería mi asignatura preferida. He de disculparme ante todo, porque he estado totalmente ausente este segundo cuatrimestre, mi situación no era muy favorable, aunque yo tampoco supe poner de mi parte.
Ahora si, al hacer los distintos bloques que se nos pedían en la asignatura he de decir que me ha encantado la asignatura, tal y como yo creía, aunque sé que no la he aprovechado.
Me parece que literatura infantil es una asignatura interesante e importante para nuestra formación como futuros docentes, pues saber contar cuentos, distinguirlos según su temática y saber elegirlos a la hora de hacer una biblioteca de aula es un papel importante en nuestro futuro como maestros.
Me causa bastante intriga la idea de saber cómo reaccionarán mis pequeños cuando les cuente cuentos, si me acordaré de estas cositas que hemos aprendido con esta asignatura, y si me pasará como con la actividad que hicimos de contar un cuento con las diferentes estrategias que hemos aprendido, que según lo contabas una y otra vez, tú mismo te ibas dando cuenta de cómo evolucionaba tu forma de contarlo y cómo te ibas sintiendo cada vez más cómodo contándolo.

Me gustaría comentar mi opinión sobre lo diferente que ha sido esta asignatura en todas sus perspectivas, desde que Irune empezase sus clase contándonos un cuentos, hasta que nuestra forma de aprender y hacernos “apuntes” fuera a través de un blogg. Me parece tanto original como enganchante, pues no es lo mismo de siempre, es, diferente.

Me ha encantado aprender tantas cosas para mi futuro de docente, desde el primer bloque en el que aprendimos a distinguir los libros para saber escoger cuáles serían mejor o no para distintas edades según nuestro aula, para hacer una perfecta biblioteca de aula, como en el segundo bloque que aprendimos a saber diferenciar los textos folclóricos de los demás. Sobre este segundo bloque, mis compañeros me decían que era el que más me costaría, y no tenía las expectativas muy altas, pero al final me gustó mucho este bloque, porque recordé muchos cuentos de mi infancia y la verdad es que me costó elegir que cuentos me gustaban más para ponerlos en el blogg, aunque tuve que echar un ojo a los bloggs de mis compañeros para saber bien cómo hacer el mío.
La actividad que más me gustó, como ya he dicho en otros bloques, fue la de la hora del cuento en la que pusimos en práctica la transmisión de literatura infantil, y las tres distintas estrategias para poder hacerlo, adecuando la estrategia al libro.


Conclusión:
Sinceramente, gracias a esta asignatura sabré escoger los libros adecuados para mis pequeños cuando sea docente, e incluso cuando me quede a cargo de mis primos pequeños. Me he dado cuenta de la importancia de esta asignatura muy tarde, pero lo he hecho, y me encanta haber aprendido técnicas y estrategias para la transmisión de literatura infantil, porque la verdad es que me encanta contar cuentos.

Además en la actividad de la creación de una biblioteca de aula he aprendido finalmente a escoger los libros perfectamente, y cómo organizar el espacio para hacer una biblioteca de aula cómoda y darle la importancia a esta que se merece.

Los textos folclóricos.

LOS TEXTOS FOLCLÓRICOS:
En este bloque tratamos los textos folclóricos. La palabra “folclore” tuvo su origen en 1846, acuñada por William john Thomson. Los textos folclóricos hacen referencia a diferentes aspectos de la cultura popular, y tienen tres características fundamentales:

-El anonimato, que se debe a que estos textos pueden tener tantos autores como personas que los hayan narrado.
-La oralidad, pues se cuentan de forma oral.
-la multiplicidad de variantes, ya que estos textos van pasando de boca en boca, y de persona en persona, y van variando y cambiando ciertas cosas.

He seleccionado tres de los cuentos folclóricos que más me gustaban cuando era pequeña.

EL FLAUTISTA DE HAMELÍN:
Este cuento me lo contaban cuando era pequeña, y me gustaba mucho. Trata de un pueblo que estaba repleto de ratones, y la reina acudió a un flautista que tenía fama de ahuyentar a los roedores con la música que tocaba con su flauta, prometiéndole pagarle si conseguía eliminar todos los ratones del pueblo de Hamelín. La reina no cumplió con su promesa y el flautista se vengó, y así la reina aprendió a cumplir todas sus promesas.
Este cuento es ideal para un aula de cinco años, porque los niños entenderían el contexto del cuento, y creo que la mejor estrategia sería la narración, para que los niños no se pierdan en la historia y así al interactuar con ellos esten pendientes hasta finalizar el cuento.
Al finalizar de contar el cuento hablaríamos sobre lo que nos ha parecido y les haríamos unas cuestiones a los niños como conclusión del mismo, Yo, personalmente les haría las siguientes preguntas:
-¿Os parece bien que la reina no cumpliese su promesa?
-¿Vosotros cumplis vuestras promesas?
-¿Está bien vengarse de la gente?

LOS TRES CERDITOS:
Este cuento folclórico trata sobre tres hermanos cerditos que vivían en el bosque, por donde siempre andaba un lobo merodeando para comérselos. Decidieron hacerse una casita cada uno para estar a salvo el lobo. El primer cerdito, y el más vago de todos, se construyó su casita de madera, el segundo se la hizo de madera, y el tercero, y el más trabajador se la hizo de ladrillo.
Cuando llegó e lobo, consiguió derribar con sus soplidos las casas de los dos primeros cerditos mientras que la última no consiguió derribarlas. El lobo quiso entrar por la chimenea para comérselos, pero los cerditos habían encendido el fuego y el lobo se quemó el culo y salió huyendo despavorido y no volvió por el bosque nunca más.

Este cuento es ideal para niños de 4 o 5 años. Les hará entender que hay que esforzarse y no ser vago para que salgan bien las cosas que quieres lograr. La mejor forma de contar este cuento sería mediante la estrategia de la narración.

Tras contar el cuento y hablar sobre lo que nos ha parecido, haremos una serie de cuestiones a los niños:
-¿Vosotros sois trabajadores como el tercer cerdito o perezosos como el primero?
-¿Os lleváis así de bien con vuestros hermanos?
-¿Qué habríais hecho al ver al lobo?

PEDRO Y EL LOBO:
Este cuento trata sobre un pastorcillo que trabajaba al cuidado de un rebaño de ovejas en lo alto de una ladera. Los habitantes del pueblo, que estaba abajo de la ladera, le dieron un cuerno para que lo soplara en caso de que apareciese el lobo por allí, y entonces los habitantes acudirían en su ayuda.
Un dia, Pedro vio al lobo escondido detrás de unos matorrales y, él asustado, tocó el cuerno, y todos los habitantes del pueblo acudieron en su ayuda. Pedro, que se sentía sólo allí arriba y se aburría de pasarse el día mirando a sus ovejas, empezó a coger por rutina,  tocar el cuerno, mintiendo sobre que había venido el lobo para que los habitantes fueran allí y así no aburrirse tanto.
Un día, el lobo apareció de verdad, y después de tanta veces que la gente acudió en su ayuda y fue mentira, esta vez que era verdad, los habitantes de la aldea ya no acudieron a ayudarle por mucho que el muchacho tocara el cuerno.

Este cuerno es adecuado para un aula de niños de 5 años, pues trata sobre la importancia de decir la verdad, para que nos crean siempre. Además, en edades anteriores, los niños pueden asustarse más por el lobo.

Tras comentar la historia y abrir un pequeño debate sobre ella, les haremos a los niños las siguientes preguntas:
-¿Creéis que está bien mentir?
-¿Vosotros mentís?
-¿los habitantes del pueblo hicieron bien en no acudir a ayudar a Pedro la última vez?

Conclusión final:
Este bloque me ha servido para diferenciar los textos folclóricos de los demás, y buscando en internet he conocido versiones originales de muchos cuentos folclóricos, y he entendido por qué a los pequeños se les cuentan versiones más adaptadas.

Bibliografía:

La hora del cuento.

LA HORA DEL CUENTO

En esta unidad hemos visto la transmisión literaria, y las tres formas de hacerlo:

-El cuentacuentos.
-La narración.
-La lectura.

En el cuentacuentos se retransmiten cuentos folclóricos, y la forma de retransmitirlos es contándolos.
La narración se basa en contar una historia basándose en imágenes, interactuando mucho con el público y contándolo con nuestras palabras, sin necesidad de leer lo que pone en el cuento.
La lectura se trata de leer literalmente lo que aparece en el cuento.

Mi actividad la he hecho con el cuento “no sé”. Elegí este libro de los que nos facilitó nuestra profesora porque me llamó la atención, pero cuando llegó el momento de contarlo me entró miedo, no sabía cómo contarlo, hasta que le cogí el truco.
El protagonista de este cuento es un niño, cuya edad rondará los cuatro años, pues la edad a la que los niños empiezan a cuestionarse todo cuanto les rodea y se fascinan inventándose respuestas para sus propias preguntas.

Para contar este cuento elegí la estrategia de la narración, y lo hice así:

NO SÉ:
Para contar mi cuento, inventé mi versión de lo que me decían las ilustraciones. al niño protagonista de este cuento le llamé Samuel.

Samuel es un niño de cinco años, que le llama la atención todo cuanto ve. Un día empieza a hacerse preguntas sobre todo, así se pregunta dónde estuvo antes de estar en el mundo, y observa el cielo, los árboles y los coches que pasan. Se pregunta también porque hay tanta gente cuando monta en transporte público con su mamá, y observa a gente de diferentes alturas, con diferentes tamaños o diferentes vestimentas, y cuando está en su habitación siente que son pocos, porque sólo está él y sus juguetes (Aquí les preguntaría a los niños, que si ellos a veces se sienten solos o tienen miedo). Cuando Samuel mira por la ventana, observa la luna y el sol, y se pregunta quién enciende el sol por el día, y quién enciende la luna por la noche, o por qué a veces los tapan las nubes.
A Samuel sus papás siempre le dan folios para pintar, pero se pregunta por qué no puede pintar en las paredes, (Aquí les preguntaría a los niños que si ellos pintan en las paredes.) Samuel cuando sale al patio del colegio, se pregunta a veces cómo se dibujan  solas, y las observa y le gusta jugar a imaginarse las diferentes formas que hacen las nubes. Cuando Samuel está jugando y se cae le salen manchitas rojas en la piel, y se pone triste y se pregunta por qué le bailan esas manchitas rojas en su piel. (Aquí hablaría con los niños de cuando ellos se caen y se creará seguro un debate y a los niños les encantará hablar sobre las veces que ellos se caen.)
Samuel tiene una mascota, que es un gatito, y se pregunta por qué el gatito tiene tanto pelo y el no. (Ahora hablaríamos sobre nuestras mascotas.) Cuando Samu va a la playa de vacaciones, se pregunta quién habrá llorado tanto para llenar todo eso de agua, y por qué las lágrimas son saladas, y observa las olas y juega con la arena a hacer castillos, pero en cambio cuando va al río, se pregunta por qué lo llaman agua dulce, ¿Será por qué a alguien se le cayeron un montón de caramelos?. 
Samuel no sabe cuánto falta para ser grande, y le pide a sus papás que le midan y le encanta darse cuenta de que va creciendo, y lo apunta todo en el marquito de la puerta (Aquí hablamos sobre si los niños se miden y si les gusta saber que han crecido). Samuel no sabe darse tantas respuestas a todo lo que se pregunta, porque todo lo que ve le gusta y le entretiene, y no sabe cuál va a ser su futuro,¿¿ pero todo lo que aprende le gusta!



1ª VEZ EN NARRARLO: Estaba nerviosa, y tenía miedo, no sabía por dónde ni cómo empezar a contarlo (por el principio, claro, pero, ¿de qué manera tenía que hacerlo?)
Me dijeron que no estaba mal cómo lo narraba pero, que igual sería mejor que me fijase más en los dibujos a la hora de contarlo.

2ª VEZ EN NARRARLO: Le fui cogiendo el truco, e hice lo que me dijeron mis compañeros, me fije más en las imágenes, e inventé mi propia historia y lo que yo pensaba que el cuento quería decir con esas ilustraciones. Al segundo grupo que se lo conté les gusto bastante, y me dijeron que moderase mi velocidad, que en unas páginas me alargaba más que en otras.

3ª VEZ EN NARRARLO: Por fin me sentí plenamente cómoda contando mi cuento, y a misa compañeros les gustó mucho, supe cómo debía contarlo a medida que lo hacía una y otra vez, incluso le cogí cariño al cuento. Irune tenía razón, según fuesemos contándolo, íbamos a pillarle el tranquillo.
Conclusión:
Me ha gustado mucho este bloque porque al llevar la actividad a la práctica ha hecho que me enganche más a ella. Me encantó darme cuenta de que sí podía contar ese cuento y que era adecuado para la narración, tanto fue, que le cogí cariño al cuento, y se lo conté a mis primos, que no conocían el cuento y les fascinó.

Fue interesante poder ver y comparar las tres formas diferentes de transmisión literaria, y cómo lo hacía cada uno de mis compañeros.